domingo, 21 de marzo de 2010

SUFICIENTEMENTE PERFECTO

El sistema perceptivo es suficientemente perfecto para la misma realidad -no, no para ti-, ante su determinado ciclo real.
Así es, los genes evolucionan con respecto a la realidad SÓLO a través o "por medio" de su memoria, pero de su memoria esencial o inherentemente... real; de "forma imprescindible" y, en su objetividad real, absoluta. Por ello, esa base no puede nunca negarse o con tal o cual enredo cuestionarse, puesto que conduciría en irracionalidad a negar que, la existencia de las cosas, sea plenamente un resultado de la realidad: al no ser ya sus fuentes que las conforman o sus sistemas perceptivos absolutos y, en cambio, sí en algo "separatistas" de ella misma. Eso sería como aprobar o confirmar que las cosas, así, nacen y llegan a la antirrealidad, en tal camino de que no se hacen o no se conforman con sus sistemas perceptivos, no -desde un principio-, de la realidad.
Por ejemplo, la realidad ha dado "un ver presente" a un organismo y ése es el suficientemente perfecto para las capacidades que ya lleva determinadas anteriormente, como contexto -al cual es "perfectamente consecuente" en su percepción o coherente-.
Esa es una consideración muy importante; aunque, también, el comprender que "la memoria dicha" no es la misma que la memoria que conforma nuestra mente -en o desde su carga cíclica, o sea, en su "subconsciente"- o nuestros genes en cuanto que es... "dicha" y, lo que se dice, siempre inevitablemente "se dice con una intención". Cierto, y la intención es, con eso, sin poderlo siquiera eludir, sin poderlo siquiera borrar, una exhibición de una particularidad -un añadir emocional, un "adornar"- que, por tal fin, DEFIENDE sus intereses; quiero decir, es selectiva.

Nota.-
El concepto que tiene el ser humano de inteligencia (en el contexto de la biología o de la ciencia en general) es totalmente erróneo. Desde la base de que, para medir cualquier capacidad progresiva de los seres vivos, el ser humano utiliza la magnitud de referencia de su propia inteligencia; o sea, la de él mismo (él como modelo o como patrón), en vez de que sea -como rigurosamente ha de ser- la de la propia naturaleza. Eso es un gran error porque, esta capacidad, es algo común -connatural- de todos los seres vivos y, así, ningún ser vivo en concreto puede imponerse -o preferirse arbitrariamente- como modelo, y aun para salir él beneficiado.
Sin embargo, algo distinto ocurre en la "capacidad social", que ya aquí se evidencia que no es común; por lo que el ser humano sí puede proponerse como un modelo de aptitudes sociales o de lo que ya ha demostrado.


Segunda nota.-
El sistema perceptivo del ser humano cuando conduce su vehículo por una carretera, por ejemplo, tiene que ser suficientemente perfecto de la realidad para que se cumpla tal conducción de esa realidad -la carretera-. Y así es, así lo hace. Si no tiene desatenciones, nunca hay error, nunca se equivoca su sistema perceptivo. 
Al igual ocurre con otros animales que, sus capacidades, han sido tan minuciosamente actualizadas -en un proceso perfeccionador y único- durante millones de años.
Para que tengan una idea del ser vivo -tan subestimado-, el sistema perceptivo de un ordenador nunca distinguirá perfectamente lo que es real de lo que no -ante eso, es inútil casi total-, pero el de un ser vivo ya lo ha hecho "infinitas" veces.